En el liguero.
En las mangas.
En el sombrero.
Ases que te ayudan, que te salvan.
Ases que te hunden al abismo traicionero.
Ases que te confunden y engañan.
Partidas amañadas de mal vino y mal juego.
Ases que te guardas. ¿Para que? ¿No quieres Verdad?
Ases para más Ases y hacer un abanico puñetero.
Ases de avaricia y pura e infinita Maldad.
Jugadores, embaucadores y embusteros.
Ases y más Ases.
Y mientras la partida sigue. ¿O es la vida?
Olvidamos la razón a esta altura del juego.