"... Y la luz rompió la oscuridad,
el alba se abría paso.
La mañana acababa de nacer..."
Sobre el rastro de tu cuerpo entre las sábanas, con tu aroma aún en mi cuerpo, despierto.
Aún siento en mis labios la entrega de tus besos y tengo marcada la piel con tu saliva.
Me encuentro tendido, desnudo de cuerpo y alma, buscándote en mi. Solamente Quieto.
Escucho tus pasos alejarse, tal vez hacia la cocina, o al baño, buscando tu orilla.
Siento la dulce entrega que ha marcado las horas anteriores sobre mi, como algo nuevo.
Fuistes la desafiante amazona que me cabalgastes sin compasión, marcándome dulces heridas,
me retastes con tu absoluta entrega para que yo, hiciese lo mismo, luchando cuerpo a cuerpo.
Saciastes tu sed, mi sed, a base de besos cargado de fuego, cambiándome Deseo por risas...
Me bañé con la pasión de tus sudores, con la necesidad de mi, apagando nuestro fuego.
Amanece. Los rayos de sol, me trae nuevamente tu existencia, como la más suave brisa...
Ahora se que, eres real, que nada de lo ocurrido fué uno de mis tantos sueños.