"Todos, poseemos rincones
que nadie invade, ni invadirá"
Suena Keith Jarrett, Köln, january 24, 1975.
Mientras invaden las notas del piano mi espacio, voy trazando letras en el aire de mi Rincón.
Sueños construidos a veces con los naipes de esta partida amañada, rota, sin sentido.
Escucho atrapando el pentagrama que escribe el dominó del marfil que acarician las manos de ese eterno directo que una y otra vez suena como banda sonora de esta tarde ahogada en Sol.
Sorda. Bañada de sonidos afuera. Silencios adentro con tintes de mares en calma, cómo aquellas soledades de naufragios abandonados en la orilla del tiempo.
Ajeno a todo. en su Todo, con la digna totalidad de la Nada más absoluta.
Puñados de sal, de arena, de sueños y una sola canción... Suena, Re-suena una y otra vez Keith Jarrett.
Me abandono desde mi Rincón a contemplar el Tiempo, a jugar con los segundos que se escapan de las manos.
Toca joderse y esperar.
¿Esperar a qué?
Mañana... volverá a amanecer...
Mientras desde mi orilla. Desde esta orilla, veré zarpar y surcar los mares de mi Soledad los veleros de mis sueños que van al Puerto. Tu puerto...
Quieto. Mudo. En Silencio... Vuelvo a estar.
Arremolinando letras y pegando notas. Sin más.