"La Osadía de decírtelo,
la Valentía de demostrárlelo...
Desde mi corazón"
Amada Cris:
¿Cómo estás? Espero qué, cuando leas esta carta, aún no te hayas olvidado de mi y, me tengas tan presente como yo, te tengo a ti.
En cada uno de mis pensamientos, en cada uno de mis latidos, en cada uno de mis sueños... Te tengo.
Te Extraño. Pasan los días y el hecho de no saber de ti, me ahoga. Es una sensación tan dolorosa qué, la angustia que me provoca, me quema el Alma.
He llorado y lloro aún en mi Soledad. Buscándote, necesitándote, amándote.
En este tiempo que nos hemos dado, me he dado cuenta qué, eres más de lo que, jamás hubiese pensado.
Ahora se realmente que eres una extensión de mi. Que yo no termino en mi mismo, sino que me extiendo hacia ti y, que simplemente eres Todo cuanto tengo.
Perdona si me repito o en este momento, no encuentro las palabras apropiadas para decirte que Te Amo, que carezco de sentido si no te tengo a mi lado...
Ahora que no estás, desde nuestro retiro, desde nuestra distancia voluntaria, me he dado cuenta que, la teoría cuando se trata de Amor, se quedan en palabras y que lo que me demandas, Los Hechos, es realmente lo que debe de prevalecer, lo realmente importante.
Hace días que no escucho tu voz y ando a vueltas en las noches. El insomnio, me trae el eco de tu voz. Esa voz tan necesaria en estos momentos que para mi, es aire o latido, luz, brisa...
No obstante, respeto tu decisión, esperándote.
Te Espero.
Tu simplemente Tuyo.
Jesús